LA TEORÍA DEL CABALLO MUERTO
Hace poco leí una leyenda que me gustó y quisiera compartirla en esta publicación:
La tradición oral de los indios Dakota, transmitida de generación en generación dice que:
«Cuando descubres que estás montando un caballo muerto, la mejor estrategia es desmontar»
Sin embargo, hoy en día para hacer negocios, educar o gobernar, se utiliza un «amplio espectro de estrategias mucho más avanzadas», tales como:
- Comprar una fusta más dura.
- Cambiar de jinete.
- Reprender al caballo con determinación.
- Designar un comité para estudiar al caballo.
- Organizar visitas a otros países para ver cómo montan caballos muertos.
- Rebajar los estándares para que los caballos muertos puedan incluirse.
- Recalificar el caballo muerto como «discapacitado para vivir».
- Externalizar la monta del caballo muerto.
- Utilizar varios caballos muertos a la vez para aumentar la velocidad.
- Destinar financiamiento adicional y/o entrenamiento para aumentar el rendimiento del caballo muerto.
- Encargar un estudio de productividad para ver el jinete más liviano que pueda mejorar el rendimiento del caballo muerto.
- Declarar que el caballo muerto, al no tener que ser alimentado, es menos costoso, acarrea menores gastos indirectos y, por ello, contribuye sustancialmente, más que los otros caballos, al buen balance final de la economía.
- Replantear los requerimientos de rendimiento esperados de los caballos.
- Promover al caballo muerto a un cargo de supervisor y contratar a otro caballo.
Bien, sólo has que cambiar el sustantivo «caballo» por cualquier otro que se te ocurra y quepa en este marco.
Parece una broma, pero no lo es, puedes estar seguro/a de ello!!!
A veces la percepción de lo que ocurre “en casa” está distorsionada por la implicación emocional, la costumbre y los hábitos.